¿Qué es la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación es un problema de comportamiento bastante frecuente hoy en día en muchos perros, numerosos estudios indican que afecta a más del 15% de la población canina.
Este dato se comprende mejor sabiendo que sus ancestros pasaban más del 80% de su vida cerca unos de otros, relacionándose y colaborando en las tareas.
La ansiedad deriva del miedo y es una respuesta fisiológica, conductual y cognitiva, caracterizada por un estado de alerta ante una señal difusa de peligro o amenaza.
Los estados de ansiedad se pueden clasificar en:
- Inquietud: Equivale a un nerviosismo manifestado psicomotoramente sobre una sensación de inseguridad.
- Ansiedad: Predominan los componentes psíquicos con sentimiento penoso y de malestar interior. La ansiedad impide al animal recoger datos del ambiente físico o social que le capaciten a desarrollar respuestas adecuadas.
¿Cuando se manifiesta?
Problema que aparece cuando el perro no tiene contacto con su(s) propietario(s).
Hay dos manifestaciones típicas:
- Cuando los dueños abandonan el domicilio y el perro se queda solo.
- Dueños en el domicilio con el animal pero éste no tiene acceso a ellos.
Factores que pueden generar la angustia por la separación:
- Cambios significativos en los hábitos diarios.
- Perros que pasan largos periodos en residencias.
- Cambios súbitos de pasar mucho tiempo con el dueño a pasar poco.
- Traslados a un nuevo hogar.
- Cualquier evento traumático que el perro haya sufrido mientras estaba solo.
- Ausencia larga o permanente de un miembro de la familia.
- Aislamiento social en los cuatro primeros meses de vida.
- Disfunción cognitva.
Causas de ansiedad por separación:
- Ansiedad causada por el aislamiento social.
- Neotecnia.
- Fobias.
- Destete a edad muy temprana.
- Indefensión aprendida.
- Hiperapego.
- Frustración y aburrimiento.
Síntomas de la ansiedad por separación.
Las tres manifestaciones más típicas son:
- Conductas destructivas. Fundamentalmente destrozos en la casa.
- Vocalizaciones excesivas. Ladridos y lloros continuos.
- Defecación y micción inadecuadas. Las tres reacciones descritas pueden presentarse juntas o separadas. Con menos frecuencia, algunos animales presentan vómitos, diarreas o anorexia.
Pronóstico y tratamiento.
Mejor pronóstico si:
- Edad temprana de aparición.
- Propietario colaborador.
- Menor tiempo transcurrido desde el inicio del problema.
- Menor número de manifestaciones de conducta.
Tratamiento.
La ansiedad por separación es un problema de comportamiento que puede ser controlado en la mayoría de los casos. El pronóstico es bastante bueno siempre y cuando el tratamiento sea seguido de forma correcta.
Tratamiento de la ansiedad por separación.
- Modificación de la relación perro/dueño. Se trata de un exceso de apego. No hay que fomentar esa situación. No se debe atender a las exigencias del perro en ningún momento y el dueño debe ser el que empiece todas las interacciones.
- Asegurar ejercicio diario.
- Estimulación: tener algo que hacer (juguetes que liberen comida…) disminuye la ansiedad.
- Adiestramiento de obediencia o educación básica. Enseñar órdenes básicas.
- El perro debe aprender a estar en una habitación distinta que el dueño.
- Desensibilización a las señales de partida.
- Practicar salidas cortas cuando ya esté desensibilizado.
- Prevención de la conducta destructiva: rara vez es útil como tratamiento, pero disminuye el cansancio de los dueños.
- Nunca castigar.
- En ocasiones son necesarios fármacos como terapia de apoyo.
Modificación de la conducta.
Medidas al salir de casa:
- Ignorar al perro durante 20 o 30 minutos aprox.
- Realizar salidas poco aparatosas y evitar o camuflar cualquier indicio de salida.
- Poner juguetes interactivos en los lugares donde rompe la conducta.
- Agotar al perro antes de realizar salidas largas.
- Ponerle la comida al irnos.
Medidas al regresar a casa:
- lgnorar al perro durante 20 o 30 minutos aprox.
- No castigar al perro por los destrozos o las conductas que han ocurrido en su ausencia.
- Retirar los juguetes interactivos.
Medidas al estar en casa:
- Proporcionar atención al perro sólo si se encuentra tranquilo y siempre por iniciativa del propietario.
- Ignorar al perro si demanda atención de forma activa.
- Simular salidas preparándonos como si nos fuéramos (abrigo, llaves..)
Estas medidas no deben interpretarse como un sistema de castigo, sino como una vía para conseguir que el perro sea más independiente.
Medicación:
Después de estar unos días siguiendo las medidas de modificación de la conducta, durante las primeras fases del tratamiento resulta muy útil ayudar al perro utilizando fármacos ansiolíticos para reducir su nivel de estrés y excitación. Uso de clomipramina u otro fármaco cuatro o cinco días después de haber iniciado la terapia (prescripción veterinaria)
El diagnóstico, interpretación, y aplicación de estas medidas deben ser dirigidas bajo la supervisión de un profesional. Objetivos, recuperar la autoestima e independencia del perro.