Dóberman

Historia.

Esta raza es el compendio de la fuerza, la agilidad y la resistencia. La utilidad de la raza era doble. En primer lugar, fue creada para controlar a las alimañas, y en segundo lugar, su objetivo era proteger al hombre, como perro especializado en la guarda. Desde el principio, la reputación del Doberman fue muy reconocida y valorada por su valentía.

En comparación con otras razas, el Dóberman es de creación relativamente reciente. Karl Friedrich Louis Dobermann, nacido en 1834 en Apolda, fue el que desarrolló esta raza, la creó hacia 1890 en esta misma localidad (Alemania). Se dice que este señor tuvo varios oficios hasta su muerte. Independientemente del lugar donde trabajara, sus habilidades como criador eran reconocidas a pesar de su modesta educación. Su intención era la de crear un perro de talla mediana a grande que le protegiera durante sus viajes.

El perro Doberman proviene de una serie de cruces de diferentes razas caninas: el primero de ellos tuvo lugar hace dos siglos, entre un perro callejero de raza desconocida y un pinscher, después de varias mezclas más tuvo lugar el cruce definitivo gracias a Otto Göller, entre un terrier negro y un Greyhound, obteniendo así el ejemplar de Dóberman definitivo.

Los primeros ejemplares mostraban un carácter conflictivo, eran fieros y difíciles de dominar, pero con el tiempo se lograron especímenes más estables y de dócil comportamiento.

Sus cualidades le valieron un puesto de honor ya en la Primera Guerra Mundial, en la que prestó grandes servicios al ejército como perro sanitario, correo y guardián.

En 1944, 36.000 soldados americanos reconquistaron la isla de Guam. Entre ellos se encontraban los miembros de los pelotones 2º y 3º de perros de los marines. A lo largo de la batalla por Guam los miembros de estos dos pelotones mataron a más de 300 soldados japoneses, perdiendo la vida sólo uno de los marines, y 25 de sus Dóberman.

La lucha por la isla de Guam fue una serie de encarnizados choques en la jungla, en los que los japonenses practicaron con maestría el arte de la emboscada y la infiltración nocturna, dos tácticas en las que superaban a los americanos. Frente a estos ataques él mejor arma con que contaban los marines eran sus perros exploradores, que acompañaban a las patrullas durante el día y vigilaban la jungla durante la noche. Sus extraordinarios sentidos de olfato y oído eran la mejor alerta contra los japoneses. Los marines llamaron a sus perros “devil dogs”. El 90% eran Dóberman.

De todos los perros marines caídos en Guam el más famoso es Kurt. Una noche, a las tres de la madrugada, en un campamento de marines, Kurt avisó a su cuidador de que había enemigos cerca. Se dio la voz de alarma y los soldados ocuparon sus puestos justo a tiempo para hacer frente a un ataque por sorpresa de una tropa japonesa . El ataque fue de tal envergadura que se combatió varias horas y para resistir los marines tuvieron que recibir apoyo artillero de las piezas de 16 pulgadas de los acorazados. A los participantes en el combate no les quedó ninguna duda de que de no haber estado allí Kurt el enemigo habría acabado con los 250 marines del campamento en la primera embestida.
Kurt murió esa misma noche herido por una ametralladora japonesa.

Los 25 perros caídos en combate fueron enterrados en un rincón del cementerio militar de Guam. El 21 de junio de 1994, se inauguró el monumento a esos perros. Se llama “Always Faithful”, siempre fiel. Tiene grabados los nombres de todos los perros muertos en combate en Guam, y una escultura en granito que representa a Kurt.

Y el lado oscuro del empleo de perros en la guerra: los soviéticos los utilizaron como armas antitanque contra los panzers. Los acostumbraban a buscar comida debajo de los carros alemanes, después los dejaban varios días sin comer y cuando el animal estaba ya desesperado los soltaban contra los carros enemigos.
Esta es una famosa imagen de esa práctica, supongo que durante un entrenamiento.

Leyenda negra.

Desde que el Dóberman fue utilizado por las SS de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, se le considera una especie cruel de reacciones imprevisibles e incontrolables, capaz de agredir incluso a su propio dueño.

Muchos años han pasado desde que los detractores del Dóberman difundieran la leyenda sobre que a medida que el perro crece, sufre un engrosamiento de los huesos craneanos, de modo que su cerebro se comprime y hace que el animal reaccione de manera anómala pudiendo llegar incluso a enloquecer.  O que luego, a partir de los 3 años de edad pierden el olfato y por eso desconocen y atacan a sus propietarios.

Todo esto es absolutamente falso  ya que hablamos de una raza que con el tiempo ha logrado alcanzar un gran equilibrio psíquico, pues el Dóberman es un óptimo perro de defensa y de guardia que no es agresivo pero sabe hacerse respetar. Desde cachorro, ya muestra un carácter dominador, y hacia los 3 ó 4 meses intenta imponer su voluntad. Es un perro muy orgulloso y elegante y su inteligencia es lo más destacable.

Aunque su temperamento es fuerte, se trata de un perro afectuoso, sensible y muy fiel. Sin embargo, se presentan características diferentes entre los machos y las hembras. El macho es radiante, ágil, impetuoso, poderoso, con temperamento, seguro de sí mismo y fuerte. La hembra se caracteriza por ser sensible, afectuosa, fiel, segura, noble, obediente y vigilante. Se presenta hogareña, casera y muy celosa de los suyos.

Si estás pensando en tener un Dóberman tienes que reflexionar sobre su cuidado: no es un perro para personas poco activas, nerviosas o débiles de carácter. Es un perro muy fuerte que no conoce el miedo. Se complementan con un carácter fiel, valiente y defensor, aunque en ocasiones puede resultar algo agresivo.

Socialización.

Por naturaleza, el Dóberman es un líder y habrá que enseñarle la posición que juega en la ‘manada’, esta raza pondrá su vida en juego gustosa y espontáneamente cuando se trate de defender a su dueño.

Como animal de compañía, se caracteriza por ser extremadamente dócil, atento, cariñoso, pero es reservado con los extraños. Las relaciones que mantiene con otros animales son nulas, por lo que puede mostrarse tremendamente impertinente si le molestan. Sólo si desde cachorro se acostumbra a convivir con otras razas y a relacionarse con sus compañeros de especie se conseguirá que mantenga una cordial relación con otros perros.

Los ejemplares de raza Dóberman son habitualmente vigorosos, bastante activos y medianamente excitables, lo cual significa que son perros que están siempre en estado de alerta y que se adaptan mejor a casas con lugares amplios que a espacios reducidos. Sin embargo, con una ejercitación adecuada y con una muy buena educación y un correcto entrenamiento de obediencia pueden adaptarse bien a los departamentos. En cuanto a su relación con los chicos, la raza de perro Dóberman no es una de las más pacientes pero tampoco de las más problemáticas.

Es necesario educar a sus ejemplares para poder convivir en armonía, pero de ninguna manera son, como dice la leyenda, brutales asesinos.

Estándar del Dóberman según la FCI.

Aspecto general.

  •  De tamaño mediano, fuerte y musculoso.

Proporciones  importantes.

  • La forma de su cuerpo es más bien cuadrada, sobre todo en los machos. La longitud del tronco  en relación con la altura a la cruz, no debe sobrepasar 5% en machos y 10% en hembras.

Cabeza.

  • Fuerte, adecuada a su aspecto general.
  • Stop: La depresión nasofrontal es leve, pero debe ser reconocible.

Región facial.

  • Nariz: Bien desarrollada, más ancha que redonda, con grandes orificios, pero sin sobresalir. En perros negros debe ser de color negro, en perros de color café debe ser de un color más claro.
  • Hocico: Debe estar en relación correcta con el cráneo, bien desarrollado, profundo.
  • Labios: Deben estar bien apretados a las mandíbulas y mostrar un rígido cierre en las comisuras.
  • Mandíbulas, dentadura: Quijadas fuertes y anchas, tanto la superior como la inferior. Mordida de tijera, con 42 piezas dentales de tamaño normal.
  • Ojos: De tamaño mediano y ovalado, color oscuro; se permite una tonalidad un poco más clara en perros de color café. Párpados bien adherentes.
  • Orejas: De implantación alta, se llevan levantadas y recortadas a una longitud relacionada con la cabeza. En los países donde se prohíben las amputaciones estéticas, las orejas completas se valoran de igual forma.

Cuello.

En relación a la cabeza y el cuerpo, tiene una buena longitud. Compacto y musculoso. Su línea es  ascendente y galantemente curva.

Cuerpo.

  • Cruz: Debe sobresalir en altura y longitud, principalmente en machos.
  • Espalda: Corta, dura, ancha y bien musculada.
  • Lomo: La región lumbar debe ser ancha y bien musculada. Las hembras pueden tener la región lumbar un poco más larga por la gestación.
  • Grupa: No recta ni caída. Bien ancha, con una fuerte musculatura.
  • Pecho: La longitud y profundidad del pecho debe estar relacionada con la longitud del tronco.
  • Línea del abdomen: Desde el final del esternón hasta la pelvis, el abdomen se presenta recogido.
  • Cola: De implantación alta, y amputada corta, quedando dos vértebras visibles.

Extremidades.

Miembros anteriores.

En general, vistos de cualquier ángulo, deben mantenerse rectos, perpendiculares al suelo, y de fuerte estructura.

  • Hombros: La escápula se presenta bien adherente al costillar, por ambos lados  bien musculada.
  • Brazo: Buena longitud, con una buena musculatura.
  • Codos: Bien pegados al cuerpo, sin verse torcidos hacia afuera.
  • Antebrazo: Fuerte y recto, de buena musculatura. La longitud debe estar en armonía con todo el cuerpo.
  • Articulación metacarpiana: Fuerte.
  • Metacarpo: De huesos fuertes, visto de frente: recto, por los lados, con una pequeña inclinación.
  • Pies delanteros: Cortos y cerrados. Los dedos son redondeados y hacia arriba (pie de gato), uñas cortas y negras.

Miembros posteriores.

  • Muslos: Bien anchos y largos, con fuerte musculatura.
  • Rodillas: La articulación es fuerte, formada por el muslo, pierna y rótula.
  • Pierna: De longitud mediana, en armonía con toda la extremidad.
  • Corvejones: Medianamente fuertes, paralelos.
  • Tarso: Corto y perpendicular al suelo.
  • Pies traseros: Así como en los delanteros, los dedos son cortos, redondeados y cerrados; uñas cortas y negras.
  • Movimiento: Tiene una especial importancia tanto para su capacidad al trabajo como para su apariencia. El movimiento es elástico, elegante, ágil, libre y espacioso. Los miembros anteriores se abalanzan lo más posible hacia adelante. Los miembros posteriores dan el empuje fuerte y necesario, logrando buena distancia. El miembro anterior de un lado, y el posterior del otro lado se dirigen hacia adelante al mismo tiempo. Buena rigidez en espalda y articulaciones.

Piel.

En todo el cuerpo la piel está bien pigmentada y apretada.

Pelaje.

Características del pelo: Debe ser corto, duro y denso, bien pegado y liso, uniformemente repartido sobre toda la superficie del cuerpo. No se permite lanilla interna.

Color.

Negro o café oscuro con marcas limpias, bien delimitadas de color rojo óxido. Estas marcas se encuentran en el hocico, mejillas, cejas, garganta, dos manchas en el pecho, en metacarpos, metatarsos y pies, parte interna de los muslos, región perineal y protuberancias iliacas.

Tamaño.

Altura de cruz.

  • Machos: 68-72 cm.
  • Hembras: 63-68 cm.

En ambos casos se desea una medida intermedia.

Peso.     

  • Machos: 40-45 kg.
  • Hembras: 32-35 kg.

Faltas.

  • Cualquier desviación de los criterios antes mencionados debe considerarse como una falta y la gravedad de ésta se considera en proporción al grado de la desviación al estándar.
  • Apariencia general: Ausencia de caracteres sexuales. Poca substancia, demasiado ligero, demasiado pesado, huesos débiles.
  • Temperamento: No seguro de sí mismo, demasiado temperamental, demasiada bravura, agresividad, umbral de excitación demasiado alto o demasiado bajo.
  • Movimiento: Vacilante, con tropiezos, marcha y trote sin libertad.

Patologías.

  • Síndrome de Wobbler.

Se sospecha que es hereditario en los Dobermans. Afecta a  la médula espinal.

  • Cardiomiopatia.

Se sospecha que es una enfermedad hereditaria en el Doberman. Lleva indefectiblemente a la muerte del animal.

  •  Albinismo.

En 1979 nació, en los Estados Unidos, “Shebah” el primer Dóberman Blanco, tiene una falta genética que enmascara la pigmentación de los cuatro colores normales.

 

Bibliografía.

http://www.mundoperros.es/raza-de-perros-doberman/

http://perrosycachorros.net/razas-de-perros-medianos/perro-de-raza-doberman/

http://animalesmascotas.com/el-origen-de-la-raza-doberman/

 

Información obtenida de diversas páginas de Internet relacionadas, con el objetivo principal dar información.

Esther Villalta

Educadora canina