La peluquería canina.
Muchos propietarios piensan que la peluquería canina no es necesaria o que hay que demorarla lo máximo posible, pero no es así, ya que todos los perros, tanto los de pelo largo o semi-largo como los de pelo corto o incluso los que carecen de pelo deberían hacer de vez en cuando una visita a la peluquería. La visita a la peluquería no es solo un corte de pelo que se hace por estética o por que el perro esté más fresco en verano, sino que en la peluquería se hacen cosas muy importantes:
El cepillado.
El pelaje del perro con pelo largo o semi-largo se enreda con facilidad y necesita unos cuidados diarios y los perros de pelo corto necesitan una ayuda para quitar el pelaje muerto que se desprende en las mudas. Con la visita a la peluquería garantizamos que el perro salga sin un solo nudo, ya que hay muchos propietarios que no tienen tiempo para cepillar a su perro o simplemente no lo hacen correctamente y solo quitan los nudos externos.
El vaciado de los sacos anales.
Los sacos anales son unas glándulas que se encuentran a ambos lados del ano que normalmente los perros vacían de forma natural al defecar, pero pueden tener problemas para vaciarlas si no llevan una dieta adecuada o simplemente por la edad. Cuando estas glándulas no se vacían con normalidad se llenan e infectan y pueden estallar provocando dolor y picor al perro. Cuando acude a la peluquería al perro se le vacían estas glándulas en el baño, por lo que se previene su infección y todas las molestias que pueden ocasionar.
El baño.
cuando el perro acude a la peluquería recibe un baño a fondo que le libra de la suciedad y hace que el perro no emita malos olores. Además de evitar algunos problemas cutáneos que se pueden producir por la suciedad y prevenir los parásitos. Además también mantendremos al perro desparasitado ya que los champús que se utilizan en la peluquería tienen ingredientes naturales que previenen la infestación por parásitos con su uso regular. Si nuestro perro además tiene algún tipo de problema cutáneo, como seborrea por ejemplo, el peluquero usará un champú especial para tratarla y prevenirla.
El corte.
El corte de pelo no es solamente una cuestión estética sino que además ayudamos al animal a estar más fresco, a mantenerse más tiempo limpio, evitamos que se puedan enredar palos o espigas etc. en su pelaje, también evitamos que se formen nudos si no tenemos tiempo para cepillar a nuestro perro todos los días.
Después
Antes
Aquí tenemos un ejemplo de un perrito que hacía meses que no pasaba por la peluquería como podemos ver en la primera imagen tiene el pelo muy anudado desde la raíz, está muy sucio, tiene espigas enredadas por las patas y prácticamente no se le ven los ojos.
Por estos motivos y a petición del dueño (yo no soy partidaria de dejar tan corto el pelaje) hubo que rasurarlo con una cuchilla de tan solo 3mm, y podéis ver en la segunda imagen como quedó, muchas veces después de realizar cortes de pelo en perros que estaban en mal estado, ellos mismos lo notan y lo agradecen.
El stripping.
El stripping o arrancado se utiliza en las razas de pelo duro (cokers, los terriers en general, schnauzers, etc.) y consiste en el cambio de manto mediante el arrancado, consiguiendo la renovación del pelo de cobertura, manteniendo el color del pelaje (ya que al rasurar queda el color del submanto), y da lugar un pelaje más duro, brillante y con más pigmentación. Si rasuramos una raza que necesita stripping el pelaje cambiará su color original, el pelo se hará más denso y se rizará y el animal tendrá más calor que si le hacemos stripping y tendrá picores ya que estará lleno de pelo muerto procedente de las capas de subpelo. Algunos propietarios no quieren realizar stripping a sus perros porque es más caro que rasurarlos, ya que tiene más trabajo para el peluquero, pero tenemos que tener en cuenta que se puede realizar cada seis meses manteniendo al perro en mejor estado que con el corte a máquina.
El corte de uñas.
El corte de uñas en el perro es algo delicado y hay que saber hacerlo. En el interior de las uñas del perro hay terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos por lo que si cortamos demasiado y llegamos a esta parte de la uña inflingiremos un intenso dolor al perro, acompañado de hemorragia y podemos incluso provocarle una infección. Por eso es mejor que el corte de uñas lo realice el veterinario o el peluquero canino.
El vaciado de los plantares.
En las razas de pelo largo o semilargo crece el pelo también entre los dedos y las almohadillas por lo que hay que cortarlo de vez en cuando. Si este pelo está largo molestará al perro, se le harán enredos y puede que se llenen de suciedad y objetos extraños pudiendo provocarles heridas. El peluquero canino vacía esta zona de pelo dejando al perro más cómodo al andar y evitando este tipo de situaciones anteriormente nombradas.
Limpieza de los oídos.
Los perros de pelo corto necesitan una limpieza de oídos regular para eliminar los excesos de cerumen y la suciedad que ha penetrado en el oído. Los perros de pelo largo necesitan además que se corte el pelo de la parte interior de la oreja y que se arranquen los pelos que nacen en el interior del oído. Si no se realizan una limpieza y un arrancado regular de ese pelo la suciedad y el pelo acumulado provocaran infecciones en el oído, sobre todo en razas de orejas caídas que son más propensas a sufrir otitis. El peluquero canino limpiara esta zona con una solución especial para perros y arrancara cuidadosamente el pelaje del interior del oído para no molestar al perro.
Limpieza de los ojos.
Las razas de pelo largo suelen tener problemas oculares debido a que la suciedad se queda acumulada en el pelaje de alrededor de los ojos, muchas veces estos problemas están causados por el propio pelo que se introduce en el ojo causando irritación, picor e incluso infecciones. Además el pelaje largo en la región ocular dificulta la visión del perro, llegando a ser muy molesta. En la peluquería se limpiaran los ojos con una gasa estéril empapada de una solución salina, quitando la suciedad y las lagañas acumuladas y se recortará la zona de los lagrimales y todo el pelo que pueda introducirse en los ojos del animal.
Limpieza de las arrugas.
Algunas razas como los Bulldog o los Shar Pei tienen unas características arrugas en la piel que hay que mantener limpias, aireadas y secas, de no ser así se producirá irritación, dolor, picor y finalmente infección cutánea. El peluquero limpiará a conciencia las arrugas, las aireará, las secará aplicando polvos de talco y aplicará una pomada en el caso de que exista irritación para evitar todos estos problemas.
La hidratación de la piel.
En las razas sin pelo como el perro Chino Crestado o el perro sin pelo mejicano es necesario un baño más frecuente, ya que tienen glándulas sudoríparas en toda la piel y es necesario hidratar la piel con cremas y leches hidratantes.
La mejor revisión.
El mejor examen físico general del perro que se puede realizar es sin duda el que realiza el peluquero canino. Tenemos que tener en cuenta que la manipulación y observación que se realiza en peluquería es más exhaustiva que la realiza el veterinario en una revisión rutinaria ya que:
- En el cepillado se separarán todas las capas de pelaje de manera que se puede observar hasta el último centímetro de piel del perro, así será más fácil localizar problemas cutáneos como irritaciones o verrugas, o incluso localizar bultos pequeños que de localizarse más tarde podrían revestir gravedad. También se pueden localizar parásitos de los que el propietario no se ha percatado.
- También se manipulan mucho las patas del animal, haciendo girar a veces las articulaciones y pudiendo notar cualquier dolor que pueda tener el animal en éstas.
- Se revisan a conciencia los ojos, las orejas, las uñas y las glándulas anales del animal pudiendo localizar cualquier problema.
- Muchas veces el pelaje no deja ver algunos de estos problemas por lo que el peluquero podrá darse cuenta de ellos antes incluso que el propietario del perro y antes de que el perro muestre síntomas, por lo que también acudir a la peluquería es preventivo.
En definitiva la sesión de peluquería es algo más que un simple baño y un corte de pelo, es algo necesario y que nos ayudará a mantener a nuestro perro con un buen estado de salud.
Acostumbrar al cachorro…
Es muy importante acostumbrar al perro desde cachorro a todo lo que va a ser expuesto a lo largo de su vida. Esto también comprende acostumbrarlo a la peluquería para que no se sensibilice y pueda tener miedo o incluso fobia en un futuro. Debemos comenzar en el periodo de socialización que abarca desde las tres hasta las doce semanas, esta época es la idónea para:
Acostumbrar al cachorro a la manipulación.
Colocaremos al perro sobre una mesa, para que se acostumbre a ella, y comenzaremos a tocarle por todo el cuerpo: abrirle la boca, manipular sus orejas, tocarles la parte externa de los ojos, cogerles por las patas y manipular sus almohadillas (patas traseras y delanteras) tocarles las uñas, incluso tocarlas con el cortaúñas aunque no las cortemos en ese momento, tocar sus flancos, su lomo, su tripa e incluso sus genitales y por supuesto su cola. También podemos pedir a un amigo, que sea un desconocido para el perro, que haga todo este procedimiento.
Todo esto nos ayudará a que el perro en un futuro este acostumbrado a la manipulación, tanto por parte del dueño como por extraños, de manera que será mucho más fácil que el veterinario le haga una revisión o que acuda a la peluquería sin ningún miedo a que lo toquen.
Acostumbrar al cachorro al cepillado.
Es muy importante acostumbrarlo también al cepillado. Si el perro se acostumbra a estar tranquilo mientras se le cepilla será mucho más fácil cepillarlo en un futuro y para el peluquero también será más fácil realizar su trabajo.
Acostumbrarle al Baño, al Secador y la Mesa.
Hasta que el perro no está vacunado el veterinario recomendará que no lo bañemos, pero podemos ir acostumbrándolo a la bañera, la mesa y al secador. Comenzaremos por introducirlo en la bañera y lo premiaremos cuando esté tranquilo, al principio solo durante unos segundos y después iremos aumentando el tiempo.
También podemos dejar premios en la bañera para que el cachorro se concentre en ellos y se olvide de dónde le hemos metido. Cuando ya esté acostumbrado a la bañera utilizaremos el mismo proceso con la mesa. Es muy importante no hablar, acariciar o premiar al cachorro cuando tiene miedo, ya que el no comprende nuestras palabras y lo que hacemos es que fomentamos que tenga miedo ante esa situación.
Si el perro muestra miedo permaneceremos tranquilos y no le prestaremos atención hasta que se calme. Para acostumbrarlo al secador podemos introducirlo en la bañera, mojarlo ligeramente ponerlo sobre la mesa y comenzar a habituarle al secador de la misma manera que hicimos con la bañera y la mesa.
Acostumbrarlo a la máquina de cortar el pelo.
Para acostumbrar al cachorro a la máquina podemos utilizar una máquina cortar el pelo de humanos, o utilizar algún aparato que haga un ruido parecido como por ejemplo un cepillo de dientes eléctrico (tenemos que ser imaginativos y utilizar todo lo que tengamos a nuestro alcance). Empezaremos encendiéndolo delante del perro para que el pueda olfatearlo y verlo. Después lo pasamos por encima del lomo primero durante poco tiempo y después iremos aumentando el tiempo. Premiaremos al cachorro cuando permanezca quieto y tranquilo. Una vez que ya no tenga miedo se lo pasaremos también por las patas, el rabo, la cara, etc.
Acostumbrar al cachorro a ruidos e instalaciones de la peluquería.
En el periodo de socialización no solo tenemos que insensibilizar al perro a los ruidos del tráfico, de la televisión, del aspirador, etc.… sino que también tendremos que acostumbrarlo a los ruidos típicos de la peluquería como son los ruidos del secador, de la máquina, etc. Y también tendremos que acostumbrarlo a las instalaciones de la peluquería como son la bañera, las jaulas, la mesa de peluquería, etc.
Para acostumbrarlo este tipo de ruidos e instalaciones lo mejor es que el perro vaya a la peluquería dos o tres días (una vez que ya esté vacunado) sin que se le bañe ni se le corte el pelo, simplemente que permanezca en la jaula una hora o dos (previamente hay que pasearlo y ejercitarlo para que el cachorro tenga ganas de descansar) y se vaya acostumbrando a este tipo de ruidos. Si se lo planteamos al peluquero (y si es un buen profesional) no tendrá ningún problema en tener al cachorro en la peluquería ya que también el saldrá beneficiado porque se garantiza que este cachorro tenga un buen comportamiento en la peluquería en un futuro.
Para terminar quiero decir que he disfrutado bastante con la realización de este trabajo, espero que sirva de ayuda a mucha gente y sobre todo a muchos perros.
También realice el Curso de Educación y Adiestramiento canino, y quiero escribir un poco sobre mi experiencia en este curso.
Antes de empezar el curso, mi perrita Sombra, tenía problemas de comportamiento: era un torbellino, estaba todo el día demandando atenciones, se subía encima de la gente al saludar y cuando nos íbamos de casa se hacía pis y caca y destrozaba todo lo que estuviera a su alcance (y cuando digo todo es todo: puertas, mesas, paredes, muebles, sofás etc). Cuando algo de esto ocurría yo me enfadaba bastante, sobre todo lo que más me frustraba es que no la podíamos dejar sola, un día incluso llegó a arrancar dos baldosas en la terraza e hizo un agujero excavando, e incluso alguna vez cuando “liaba” alguna grave en casa la llegué a dar un azote.
Cuando nosotros llegábamos a casa y ella había hecho algo malo la gritábamos y la regañábamos y ella se ponía tan nerviosa que a veces se hacía pis. Siempre decíamos: mírala es que lo hace a propósito, en cuanto la dejas sola se “mea” y “lía” alguna. Pero al comenzar este curso me di cuenta de que cuando yo llegaba a casa la saludaba con toda mi alegría, acariciándola y hablándola, con lo que hacía que se pusiera muy nerviosa a mi llegada. También cuando ella iba detrás de mí a pedir caricias yo se las daba todas, con lo que hacía que se pusiera muy nerviosa cuando me iba y también me di cuenta de que todo el que saludaba a la perra le hacía caricias aunque se le subiera encima. Al aprender como funciona la mente del perro me di cuenta de cuanto me equivocaba, la culpa no era en absoluto de la perra, si no que era nuestra (de mi pareja y mía).
Entonces cambió mi manera de ver las cosas, no lo hacía apropósito lo hacía por la ansiedad y el miedo a que nos fuéramos y éramos nosotros quienes lo habíamos causado. Al darme cuenta de esto cambié mi comportamiento radicalmente, cree rutinas de salidas y de comidas, dejé de darla los mimos cuando ella los pedía, comencé a jugar con ella manteniéndola tranquila, y lo más importante para que yo la de atención al llegar o estando en casa ella tiene que permanecer tranquila. Y sorprendentemente en muy pocos días la perra se quedaba sola y cuando volvíamos no había micción ni defecación, no había destrozado nada, y había estado todo el rato durmiendo. A partir de entonces nunca hemos vuelto a tener este problema con ella. Contando mi experiencia lo que quiero que se sepa es que:
“Los perros tienen problemas de comportamiento pero la mayoría de las veces esos problemas son causados por el ser humano”
¡Mantenlo Fresco y Feliz!