Conductas Rebeldes.
No lo realice sin la supervisión de un profesional, podría empeorar el problema.
Subirse de un Salto.
El diagnóstico de este problema es muy sencillo, por lo que la modificación de la conducta es buena.
Tratamiento:
- Evitar la conducta. No saludar al animal.
- Ignorar la conducta, es decir, retirar los refuerzos. Hay que ignorar completamente al animal, apartándolo suavemente y ni siquiera mirarlo.
- Adiestramiento de obediencia o educación básica. Enseñar órdenes básicas.
- Contracondicionamiento: cuando llegamos damos una orden sencilla y premiamos cuando la realice. Es muy importante que antes de obedecer la orden no se suba, porque en ese caso premiaríamos una cadena de acciones que comienzan subiéndose.
- Recompensar al animal cuando nos reciba si saltar y atienda la orden que le damos.
- Se pueden emplear castigos verbales o refuerzos negativos: ruidos o decirle ¡no! Hasta que deje de realizar la conducta no deseada.
- Se puede emplear inhibición externa para ayudar al contracondicionamiento.
- En ocasiones puede ser necesario utilizar dispositivos de control como correas o (collares de cabezada) Halti o Dogal.
Robar Comida, Incursiones a la basura.
El diagnóstico de este problema es muy sencillo, y la modificación de la conducta es buena. El animal recibe refuerzos positivos por la conducta cuando el dueño no está, porque la conducta de tirar el cubo es premiada con la caída de la comida. Nunca se debe castigar al animal cuando llegamos a casa porque ya existe demora del castigo.
Tratamiento:
- Garantizar el juego, ejercicio y distracción necesarios.
- Adiestramiento de obediencia o educación básica. Enseñar órdenes básicas.
- Utilizar castigos remotos para evitar que relacione la presencia del dueño con el castigo.
- Evitar el acceso a objetos y zonas posibles.
- Aumentar los juguetes apetecibles y premiar su uso: juguetes que liberan comida.
- Usar sabores repugnantes (castigo ambiental) sobre varios objetos, alterándolos y cambiándolos de posición. Asegurarse de que el sabor u olor es suficientemente desagradable para el animal.
- Continuar el proceso para que el animal deduzca que todos los objetos de la casa saben mal, mientras que sus juguetes son apetitosos.
- Tener en cuenta las trampas caza bobos si fracasa la terapia e aversión gustativa.
Conducta de Tirar de la correa.
El diagnóstico de este problema es muy sencillo, y la modificación de la conducta es buena.
Tratamiento:
- Adiestramiento de obediencia o educación básica. Enseñar órdenes básicas.
- Collar de adiestramiento metálico o de cabezada (Halti o Dogal).
- Llamar la atención del animal y recompensarlo cuando va al lado.
- En casos rebeldes se puede usar el Halti y emplear elementos de distracción.
Ladrido Excesivo.
En estos casos es importante diferenciar el tipo de ladrido. Para ello es importante determinar en qué momentos se produce y cuál es la respuesta del animal ante los intentos de los dueños por terminar con la conducta.
Los tipos de ladridos:
- Territorial / protector / alertante.
- De pelea / inducido por la ansiedad.
- Estereotipia compulsiva.
- Reclamar atención.
- De juego social.
- De separación / inducido por la angustia.
El pronóstico es variable. A veces es más difícil de eliminar porque es marcadamente innato y se produce en ausencia del dueño, como en el caso del ladrido protector. Cuando se produce en presencia del dueño y los estímulos pueden identificarse y controlarse, el pronóstico es mejor.
Tratamiento:
- Identificar y eliminar la causa.
- Controlar o eliminar los estímulos que provocan el ladrido.
- Adiestramiento de obediencia o educación básica. Enseñar órdenes básicas.
- Adiestramiento de la orden de “silencio” o “callado”.
- Eliminar los reforzadores.
- Desensibilización sistemática a los estímulos que provocan el ladrido.
- Castigo a distancia o castigo ambiental.
- Para la ansiedad por separación: Tratamiento adecuado.
- Para la conducta compulsiva: Tratamiento adecuado.
- Para la estimulación insuficiente (animal aburrido): aumentar el ejercicio, adiestramiento de obediencia, aumentar el contacto social con el dueño, aprender juegos.
Eliminación Inadecuada:
Descartar siempre problemas médicos. Existen varios tipos de eliminación inadecuada.
Las más frecuentes son:
En cachorros:
- Educación insuficiente.
- Micción por excitación.
- Micción sumisa.
En adultos:
- Marcaje.
- Ansiedad por separación.
- Animales geriátricos.
En el diagnóstico es importante descartar problemas médicos, y asegurarse de que las salidas a la calle son suficientes. Después detectar en qué momentos se produce. El pronóstico es favorable se trata de un problema de conducta.
Siempre es importante:
- Reforzar el adiestramiento doméstico.
- Cuando el dueño no esté, dejarlo en zona que no pueda estropear.
- Además es importante tener en cuenta que no suelen orinar cerca de sus juguetes, su cama y su comida.
- Evitar que el animal nos vea limpiar su orina o defecaciones, y utilizar neutralizantes de olores sobre las zonas afectadas.
Micción Sumisa.
Se produce sobre todo en cachorros y hembras jóvenes. El animal orina ante determinadas órdenes o ademanes sobre todo del dueño al que considera más dominante. El diagnóstico se realiza por los momentos en que aparece el problema y porque el animal adopta postura de sumisión. El pronóstico es favorable en cachorros. Cuando el problema persiste en adultos en ocasiones es más difícil de eliminar.
Tratamiento:
- Identificar los estímulos que producen micción y evitarlos.
- Nunca castigar, ni siquiera suavemente.
- Ignorar al animal en los momentos claves, Contracondicionamiento.
Micción por Excitación.
Es muy similar a la anterior pero sin posturas sumisas. El tratamiento igual al tratamiento por sumisión.
Marcaje.
Normalmente es realizado por machos enteros sobre superficies verticales.
Tratamiento:
- Considerar la castración, elimina el problema en el 50% de los casos.
- Eliminar olores de zonas afectadas.
- Reforzar la eliminación en algún lugar correcto.
- Castigos.
- Encerrar al animal cuando no se le pueda vigilar.
Conductas Destructivas.
A veces se trata simplemente de conductas normales dirigidas sobre objetos o zonas inadecuadas. En otras ocasiones se deben a ansiedad por separación o a fobias, y esos casos bastantes más complicados.
Masticación Destructiva.
La masticación es una conducta normal en los perros. Por lo tanto hay que proporcionarles juguetes adecuados y evitar darles prendas nuestras como juguete. Normalmente en perros jóvenes es un problema de falta de adiestramiento, mientras que en adultos puede tener diversas causas: falta de estimulación, de trabajo físico, y psíquico, de ansiedad… El pronóstico es muy bueno.
Tratamiento:
- Proporcionar juguetes para masticar estimulantes y aceptables.
- Recompensar al animal cuando mastique los juguetes.
- Asegurar ejercicio diario.
- Proporcionar estimulación mental: juguetes interactivos, esconder objetos o juguetes para que los encuentre…
- Adiestramiento de obediencia o educación básica. Enseñar órdenes básicas.
- Castigo ambiental: aversión en las zonas que mordía.
- Encierro para evitar destrozos.